Get your own Chat Box! Go Large!
*A todo el que no se identifique con su nick le patearemos el culo como al Bermejo por chismoso y por cotilla

Las puñeteras bolas

Noche de Reyes

. miércoles, 5 de enero de 2011
  • Agregar a Technorati
  • Agregar a Del.icio.us
  • Agregar a DiggIt!
  • Agregar a Yahoo!
  • Agregar a Google
  • Agregar a Meneame
  • Agregar a Furl
  • Agregar a Reddit
  • Agregar a Magnolia
  • Agregar a Blinklist
  • Agregar a Blogmarks

Esta es la noche más especial para mí, desde que tenía 8 años. Y os quiero contar porqué lo es.

Cuando tenía 8 años, unas niñas en mi clase me contaron que los reyes no existían, que eran los padres. La que se montó en clase, madre mía, había dos bandos, las pro-reyes y las pro-papás. Casi llegamos a darnos tortas, que es como se resolvían entonces las cuestiones importantes, como debe ser.

Al final, nadie convenció a nadie, por supuesto, y cada una se fue a su casa, convencida de que llevaba la razón. O al menos en apariencia, porque la sombra de la duda estaba ahí, al fin y al cabo, lo que decía Mari Cris, la pedorra que me lo contó (nunca se lo he perdonado), tenía cierta lógica, y su teoría explicaba todas las cosas raras que hacían los Reyes Magos cada 5 de enero…como subir con tres camellos a un 5º piso por el balcón, pudiendo usar el ascensor, su extraña afición a beberse la copa de coñac que les dejaba preparada en la mesa de la cocina, y dejar intacta la leche, que estaba muchísimo más rica…que año tras año se les olvidara dejarme el scalextric, y eso que lo escribía en mayúsculas y subrayado, y a cambio me trajeran un estuche birrioso para el cole que desde luego yo no había pedido…

Dispuesta a resolver el misterio de una buena vez, llegué a casa, tiré la mochila en la entrada y me fui directa a mi madre, que estaba en la cocina preparando la comida. No me anduve con rodeos, me planté delante de ella y muy seria le dije: - Mami, te voy a hacer una pregunta, pero me tienes que decir la verdad. Si le sorprendió, la verdad es que lo disimuló muy bien, porque con naturalidad me dijo que le preguntara lo que quisiera. – Vale, ¿es verdad que vosotros sois los Reyes?...no quiero mentiras, eh, dime la verdad.

Ahora que soy madre y sé que me tocará pasar por esto algún día, entiendo lo mal que lo debió pasar la pobre. Se quedó callada unos segundos, y acercándose a mi, me acarició la cara y me dijo:
-¿Seguro que quieres la verdad? Joder, me temblaban las piernas, pero asentí con la cabeza, con el ceño fruncido, haciéndome la dura.


-Pues sí hija, los Reyes somos los padres.

Ya estaba, lo había dicho, y no había vuelta atrás; Mari Cris tenía razón y yo era una imbécil. Reaccioné bastante bien, sólo tardé tres segundos en ponerme a llorar como una Magdalena.

En estas, llegó mi padre a casa. Al encontrase aquel drama montado, y recibir las explicaciones de lo que había ocurrido, hizo lo que hacía muchas veces, meneó la cabeza con una media sonrisa en la boca, y me dijo que dejara de llorar y pusiera la mesa para comer.

No se volvió a mencionar el tema, comimos, después me volví al cole, toda taciturna (ya entonces gastaba malas pulgas), y por supuesto, me guardé mucho de confesarle mucho a la pedorra mi descubrimiento, antes muerta que reconocer una derrota así.

Llegaron las vacaciones de Navidad, y la noche del 5 de enero. Yo ni había escrito la carta, ¿para qué?, ya no tenía sentido. Como tenía sobrinos pequeños, hacía ver que todo estaba igual, para no chafarles a ellos la ilusión, pero no era lo mismo, esa noche pensaba dormir por primera vez como un lirón, vaya que sí.

Sin embargo, mi padre me tenía reservada una sorpresa, para esa noche. Cuando llegó la hora de irme a dormir, y ya me disponía a despedirme con mi beso de todas las noches, él me dijo: - No, hija, esta noche tenemos trabajo. Mi madre sonreía, con el abrigo puesto, esperándonos en la puerta de casa.

Esa noche, con 8 añitos recién cumplidos, me convertí en Rey Mago. Mis padres me dejaron elegir los regalos para mis hermanos, mis sobrinos, primos, los suyos…(mis regalos no, lástima, porque hubiera caído el scalextric fijo). Fue maravilloso, era como estar haciendo una travesura por la que nadie te va a castigar, sino al revés. Cuando esa noche me acosté, casi a la una de la madrugada, creo que era la cría más feliz de Zaragoza.

Esa noche aprendí dos cosas, entonces no lo supe, claro, con esa edad no te das cuenta, pero lo he sabido después. La primera, que tuve unos padres maravillosos, que supieron transformar una desilusión en algo que no he olvidado ni olvidaré nunca. La segunda cosa que aprendí, es que siempre es mucho mejor dar que recibir.

Pd. Al que se le ocurra hacer alguna bromita con esto último de "dar y recibir", los Reyes Magos le traerán carbón este año, ya sabéis que tengo mano en este asunto.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Con unos padres así no me extraña que nuestra portera sea como es, la historia es muy bonita y la verdad ejemplar, una buena forma de dar la vuelta a la tortilla y saber enseñar a un niño que la verdad a veces por dura que sea puede ser mejor que la mentira.

La verdad que siempre he sido bastante torpe, mi padre siendo bien pequeña (apenas hablaba) me enseñó que los Reyes Magos eran cuatro y me hacía repetir que eran: Melchor, Gaspar, Baltasar y el bolsillo de papá, pero yo seguia creyendo en los Reyes hasta que fuí adolescente y a mis padres se les hicharon las narices de andar dilimulando por que yo todavía me hacía la tonta, aunque lo intuia. Por cierto también quería un scalextric.

Mira la cachonda, que no hagamos bromas con eso de "dar y recibir" jaaaaaaaaaaaaaaa y no tengo mas que decir.

La Huelgui

LuiseteAB dijo...

Joer, portera, con lo burra que tu eres no te pega esa historia... y eso que yo sé que es cierta porque, como Padrino tuyo, tuve la suerte de conocerla y saber de ella, lo que hoy dia me parece que fue hace ya muuuuucho tiempo.

Tú no solo has tenido la suerte de tener un "cuento de navidad", lo mejor es que lo has vivido y lo MUCHO MEJOR todavía es que lo has sabido apreciar. Eso te hace ser la persona que eres, y que escondes tras tu pellejo de burra.

Qué suerte tiene Enri de tener una hija como tú, y que suerte tiene Julia de tener una madre como tú. Parece mentira, pero nadie diría al verte, que eres 2 premios metios en el mismo pellejo!!!! jajajajajajaja

Yo también ando generoso por estas fechas, y soy mas de 'dar' sin 'recibir' nada a cambio!!! Así que si puedo elegir, prefiero que NO ME TOQUE mirar pa la pared.... (Observese que al no acompañarse lo anterior con el socorrido "jajajaja" no indica ironía ni socarranería ni nada que pueda alterar la presión arterial de la portera madalenera, ni por supuesto ser objeto de acusación alguna... aunque pueda haber por ahí mentes que así lo interpreten).

PD.- Yo nunca quise un Scalextric... Yo era de "Mecano" y LO TUVE!!!!

Anónimo dijo...

No te voy a poner cosas bonitas ni dulces que luego me decis que soy la pastelona del grupo, asi que....me abstengo!!!
A mi tambien me hace más ilusión poder dar que recibir, de hecho, siempre me gasto "un pelin mas" (ejem) del presupuesto previsto, pero la ilusión que le hace a quienes lo reciben, para mi...no tiene precio!!!
Yo solo tengo que decir que sé como eres, que viendo esto no me extraña que seas como eres, porque puedes estar muy orgullosa de tu familia y ellos de ti, y que tu hija es una de las niñas mas afortunadas de este planeta, sin ningun género de dudas..y no tengo mas que decir!!!Biquiños
FUNCI
PD: bueno, si....una cosa más.....FELICES REYES!!!

Anónimo dijo...

Ya sé que llego tarde al comentario, ya lo sé.....

Es una historia muy bonita, y un recuerdo estupendo de tus padres, que al final es lo que te heredas de ellos.

Para mí también era especial esa noche, al igual que el resto de las Navidades, porque mi padre, a pesar de todo lo serio y recto que era(como buen guardia civil), vivía las Navidades con mucha alegría, y la noche de reyes le hacía más ilusión a él que a nadie. Y yo recuerdo perfectamente oir a los reyes andando por la terraza de mi casa dejándonos los regalos.........gracias a él.

Así que siempre, todas las noches de reyes, me acuerdo de mi padre y de la ilusión con la que lo preparaba.

A mí tb me hace ilusión (aunque sea cansado), comprar los reyes para los demás, pensar lo que les gustará y les hará ilusión, dentro de mi presupuesto claro está, aunque como dice Funci, siempre lo sobrepasas.

Eso sí, yo no te voy a pelotear como estos tres de aquí arriba, tanto caramelo, tanta miel y tanto baboseo jajajajajajajajajajaj

No te tengo que decir nada, ya lo sabes. Un besazo tocaya.

Laurita.

Anónimo dijo...

Pues yo viendo el comentario de Luisete, me parece que ha llamado a la señá portera burra y pellejo, no es por ná, eehhhh!!.

oink,oink

Anónimo dijo...

Preciosa historia, portera.
Yo te voy a babear, porque me has emocionao.

Y luego el comentario de Laurita, ha terminado de emocionarme aún más porque me siento identificado.

Me refiero a mi madre, que disfrutaba como una enana en Reyes. Y todos los 6 de enero se despertaba e iba al árbol a ver que le habian dejado los Reyes.

Y recuerdo muy orgulloso como se le saltaron las lágrimas cuando en su último día de Reyes (en 2003), abrió el sobre que le había dejado diciendole:
"Ve preparando el traje de madrina. Te quiero".

Me casé el 27 de Septiembre, y ella murió el 25 de Diciembre (3 meses después), pero su cara en la boda me trasmitió que fue el mejor regalo de reyes que le habían hecho.

Y por ella, los Reyes siempre es y será un día especial, y es mi obligación y deseo, hacérselo especial a mis peques.

Un beso mu fuerte para todos, y FELIZ AÑO!!.

RAKKYY.

Anónimo dijo...

Aunque llegue tarde, os puedo decir que para mi la noche de reyes es mágica y os cuento que aunque en mi casa nunca fue dar y recibir lo cual suponía para mí un drama si miraba a todos mis amiguitos, y, la verdad era muy triste... ahora que lo pienso....

Hasta que un año en una navidad, uno de los pilares de la familia, el día de nochebuena se fue y se fue sin poder despidirse.
Aquella persona que siempre hacía la matanza el fin de año para tener a toda la familia reunida el día de San Manuel, y celebrar el año nuevo con una buena comida, símbolo de gratitud, era perfecto!!, de paso que estabamos todos juntos para echar una mano en eso de hacer chorizos etc etc.
Aquellas navidades me las pase en casa acompañando a mis padres hasta que la noche de reyes salí porque mi amigas me habían convencido y narices!!! quería desconectar un poco de todo aquello. Y, aquella noche de reyes fue cuando conocí al nórdico.