(o cómo nos desenvolvemos ante la adversidad)
Los malditos descuentos por la Huelga han hecho mella en los sueños de los
mazer@s. Los planes que se llevaban haciendo desde Septiembre de 2007 para las recién pasadas vacaciones, se vieron frustrados y mermados en la misma proporción que las nóminas. El resultado (
in rigurosable alfabetical order) es que...
ASÍ HEMOS PASADO EL VERANO:
Anaponfe: Superadas las pruebas selectivas para Gestora y una vez presentada toda
la documentación requerida (incluido Certificado de buena vecindad), olvidó que había reservado aparthotel en Marina D'Or, y desquiciada por si la llamaban pa largarse al día siguiente a Polonia, desde el día 3 de Julio tuvo preparado un pequeño kit de viaje consistente en 5 baúles y 3 maletas de mano, conteniendo sólo lo imprescindible para pasar la primera semana. El resto le llegaría después por Seur.
Andaluza: Para hacer frente al pago de los gastos de Comunión de su nena, tuvo que vender el ‘secreto’ de sus croquetas a McDonald’s y ocupar puesto de Auxiliar de Tienda -a media jornada- al que accedió tras realizar el curso correspondiente y visualizar en casa el video protagonizado por Ronald McDonald. El momento de realizar el juramento de “Chica McDonald’s” quedó para la posteridad y forma parte esencial de su album.
Auxi: Llegó a Italia una vez que consiguió llenar el depósito de combustible de su coche a base de ir drenando “un litrico de gasofa” a los vehículos de sus vecinos de garaje... Pero el apartamento dejaba mucho que desear... Fotografía de fachada del edificio extraída del Sumario instruido con motivo de su querella contra la Agencia de Viajes. Ocupaba el piso 4º H (aireado y con mucha luz).

Ceuta: Sin poder salir de Africa -se le escaparon las dos pateras que tenía apalabradas- no tuvo más remedio que mimetizarse en el paisaje (es el de blusón marrón con tiras amarillas y 8’5 metros de tela en la cabeza) y convertido en Guía Turístico pasó inadvertido durante el mes de vacaciones (23 días hábiles tirados al carajo) obteniendo unas merecidas propinas que le sacaron del apuro.
Extre: Previa anulación del contrato de obra que había firmado (con la mano izquierda por si luego había pericial caligráfica) con Alicia Koplowitch y echada a perder la cosecha de guindillas a la que tanto tiempo había dedicado, acometió personalmente la necesaria reforma de su vivienda -¡ay va! ¡como el ático del GC!-. Su mujer aún llora a la vista del resultado final, y se plantea la posibilidad (como el Auxi) de querellarse contra su marido.
Funci: Destrozado el presupuesto asignado para su merecida estancia en el Balneario 5 estrellas -de la que es cliente habitual- y negándose a renunciar a sus baños de lodo (Dios, qué güarrada), tuvo que conformarse con uno nuevo -y barato- que le recomendó un turista senegalés que intentó venderle unos CD’s. Ubicado junto a una piscifactoría y hogar permanente de toda la fauna insectívora de la región, aceleró su retorno a su Ourense natal donde la noche le redujo su pertinaz estado de ansiedad.
Hecume: Su firme determinación de ir de vacaciones 7 días a la playa ‘cueste lo que cueste’ le embarcó en la aventura de salir de Madrid hacia Torrevieja el 14 de Agosto a las 14’30 h. Al quinto día de caravana -y después de haber hecho una gran amistad con los ocupantes de los coches de al lado- conseguía alcanzar la costa Mediterránea, se comió la tortilla de patatas que traía hecha, y se dispuso sin perdida de tiempo... a preparar su regreso.
Huelguis: El camping económico que buscaron sus amigos reunía el requisito esencial de tranquilidad. Aunque casi todas las parcelas estaban ‘ocupadas’, las noches resultaron tranquilas y nadie movía escándalo antes de las 10 de la mañana. No le terminó de convencer el aspecto del encargado del camping y tampoco hizo grandes amistades con el resto de campistas. ¡Qué sosos, Señor! -declaró a la vuelta-. Para el próximo año se encuentra en conversaciones con Fede, pa ver que hacen.
Jota: El alto coste de la vida en la Capital y la merma producida en su nómina mensual le obligó -al igual que a numerosos rumanos- al cambio de residencia a su nuevo emplazamiento rural. Alcanzado el objetivo de arrendar -previa prestación de 6 mensualidades de fianza, dado su aspecto sospechoso- la casita correspondiente, se dispuso -seguro de sí mismo y sus posibilidades- a montar los muebles adquiridos en Ikea sin necesidad de leer las instrucciones. En la actualidad sigue buscando los tornillos de agarre ‘strokevergien’ para eliminar la cinta aislante sustitutoria.
Justi: ¡Por fín le llegaron esas merecidas vacaciones! ¡Ahora podría poner en orden todos los documentos recibidos durante la Gran Huelga! Una pequeña tarea que le devolvería la paz, el sosiego y el relax... Una vez quedó todo colocado y listo para la próxima huelga no pudo resistirse a plasmar su resultado para la posteridad. (Nota aclaratoria, la foto inserta es copia de la original que, ¡la tiene pero ahora mismo... estará por... ah, ya... ah, pues no... en fín!
Kacereña: En Chipiona le aguardaba a Mariví y su (actualmente extraditado) Nando, inmensas extensiones de arena y mar. El truco para hacerse con el espacio necesario es simple: se levanta uno a las 4’35 de la mañana, va a su lugar acostumbrado, coloca las 5 sombrillas de la familia a un metro y medio de la orilla, vuelve, lleva las sillas y las esterillas, vuelve, compra el pan y la Fanta, vuelve, lleva la fiambrera y la nevera, vuelve, recoje a los niños y ya está listo para pasar el día en ¡fila 15 de playa! ¡Mierda, no conté con la bajamar!
Continuará...
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