Circula por estos lares del internés un archivete que habla de una nueva patología, llamada “sefuela”. Te puedes autodiagnosticar si eres capaz de comprobar que ya no aguantas lo mismo bebiendo, que no eres capaz de trasnochar si al día siguiente tienes que rendir, que ves con malos ojos a una pandilleja de gente divirtiéndose escandalosamente, o si te dicen “señora” o te tratan de “usted” ¡¡¡en tós los laos!!!... Si reúnes alguno de estos puntos, te dice que te has contagiado de “SE FUE LA juventud”.
Algo similar me ha pasao. Por supuesto que no se trata de la juventud, que sigue anidada en mí perennemente, por los siglos de los siglos... En mi caso, se me fue la musa.
Para andar de escribano en un blog, entre otras cosas, es necesario contar las cosas que crees van a interesar. Las musas te pintan en amarillo ‘fosforito’ los renglones de la vida que tienes que trasladar al blog... y creo que a mi musa se le ha acabao el rotulador.
Pero sobre todo, para sentarte a idear has de desear hacerlo y no hay otro motivo que el puro egoísmo: DISFRUTAS haciéndolo, te DIVIERTES, te lo pasas DE COJONES confabulando, pensando, tramando, construyendo aquello de lo que, cuando terminas, te quedas a gusto. Si falla algo de esto, si no aparece la “chispa”, se convierte en obligación... y ya no es lo mismo.
Mazericos y mazericas (que diria mi Huelgui...): Me lo he pasao de ESCANDALO como seguramente no podréis ni imaginar -bueno, perdón, hay un bicho por ahí que SÍ lo sabe-. Me he pegao unas jartás a reir que me ha llegao a doler la barriga, he disfrutao como un loco fuera de la tapia del manicomio, me he sentido BIEN y todo eso lo tengo que agradecer: a Jota por abrir el local y ceder los derechos..., a vosotr@s que habéis andao por ahí y lo habéis llenao con vuestros comentarios..., y muy especialmente GRACIAS A LAURA por sacarme aquel juego de llaves.
No es un adiós, ni un hasta luego: tan sólo aparco el lápiz, lo dejo en un lao de la mesa, a mano...
Este blog es el sitio donde se cuenta toda una HISTORIA VIVIDA y al que sigo muy apegado, acudiendo para saber, de vez en cuando, de toda esa gentuza que un día le dió por levantarse y gritar:
“BERMEJO CABRON, JUSTICIA SOLUCION”
Nos leemos en el mini.