Apenas hace casi dos semanas desde que oí en un medio de comunicación que Bermejo seguía en el piso oficial que arregló a su gusto con 300.000 euros que pusimos todos los contribuyentes, y la cuestión no es baladí ya que ha abandonado el cargo por el que recibió con todos los gastos pagados el pisito de marras, es decir deja el Ministerio pero no la vivienda. Lo cierto es que no llego a entender porque a un Ministro o Ministra que vive en Madrid hay que darle un piso oficial cuando ya tienen su propia vivienda en la capital, porque no solo es dejarle una vivienda oficial mientras dure el cargo, sino también todo lo que conlleva, es decir gastos de gas, agua, mantenimiento, limpieza, etc; se pueden alegar motivos de seguridad, pero lo cierto es que en este caso los motivos de seguridad que puedan llevar a que el cargo de Ministro de Justicia lleve incorporado un piso con gastos pagados no lo veo yo muy claro y mucho menos si vive en Madrid ya que dicha cuestión es resuelta con medidas de seguridad que se ponen a su disposición, cuestión mas discutible sería si no tuviera residencia en la capital. Pero claro la cara de semejante personaje ya la conocemos, hace y dice cosas sin cortarse y como muchas veces he comentado ataca a sus “enemigos” políticos y a los que no piensan como él tachándoles de lo que el mismo es, sin ruborizarse en absoluto, pero claro debe de hablar por experiencia propia.
Siguiendo la noticia para poder hacer esta editorial parece ser que se han puesto al habla para confirmarlo con el propio Bermejo, el cual no lo ha negado en absoluto alegando razones de problemas de conexión de gas en la vivienda que va a habitar y otras derivadas de una mudanza; pero a Bermejo se le olvida que existen hoteles, que por cierto se puede pagar perfectamente y además ha tenido tiempo de sobra para hacer la consabida mudanza, pero además no solo eso, parece ser que su vivienda donde vivía antes de ser nombrado ministro la tiene alquilada cobrando la “módica” renta de 3.000 euros mensuales, si es cierto esto se debería de dar otra vuelta de tuerca al art. 434 del Código Penal y establecer también como hecho punible no solo la aplicación privada de bienes muebles o inmuebles pertenecientes a la Administración Pública, sino también el enriquecimiento obtenido en determinadas circunstancias de los bienes privados al darles un uso o destino del que se obtenga beneficios que deriven en un enriquecimiento patrimonial personal que en otra situación no se habría hecho; o establecer en su caso algún tipo de limitación en algunas circunstancias, me explico: el interesado o interesada pasa a ostentar un cargo público y por ello recibe un bien de la misma naturaleza del bien privado que tiene y decide explotar este último para obtener un rendimiento económico añadido en beneficio propio, porque aunque reciba y use un bien público de la misma naturaleza no impide que pueda disponer de sus bienes privados para enriquecerse, la verdad que es perfectamente legítimo hacerlo, pero quiero subrayar que se debería de establecer limitaciones en algunas circunstancias, ya que de esta forma se pasa a obtener un enriquecimiento personal y privado añadido que de no ocupar dicho cargo y recibir para su uso un bien público no se obtendría, se trata por lo tanto en el fondo de un rendimiento patrimonial que aunque proceda de bienes privados y por lo tanto legítimo insisto, no hay que olvidar que ha sido con ocasión de obtener un bien público durante determinado tiempo, y ese bien público mueble o inmueble lo pagamos por cierto los demás, pero seguro que esto no va a pasar ya que son numerosos los cargos públicos que gozan de prebendas que no tiene el ciudadano de a pie; por ello este “status quo” cuando lo obtienen determinadas personas son capaces de dar tal vuelta de tuerca para obtener el máximo beneficio que dan la sensación que pertenecen a una casta que se introduce en la política para enriquecerse, aprovecharse del cargo que ocupa y reírse de todo y todos, vamos que parecen puros parásitos con cara dura.
Tampoco admito la explicación que ha dado de que ha habido problemas para trasladarse a la nueva vivienda, ya que nosotros sin ir mas lejos para nuestros traslados tenemos un plazo mucho mas reducido de mes y medio, y no importa si tienes problemas para encontrar vivienda, enganche de gas o lo que sea, nos lo guisamos y nos lo comemos, pero claro nosotros somos los ciudadanos de a pie que tan solo pagamos impuestos para que otros se aprovechen de ello todo lo que puedan sin remilgo alguno.
Además hay cargos en la Unión Europea que no tienen asignada vivienda oficial, cuando se trasladan o deben de estar en la ciudad o la localidad donde deben de desarrollar su trabajo con ocasión del cargo público que ocupan van a hoteles que pagan de las dietas que reciben para dicho menester; pero en este país hay algunos que me recuerdan a los señores feudales del medievo, y que además semejantes “ciudadanos” afirman en no pocas ocasiones que nuestra democracia es una democracia avanzada, pues creo que en algunas cuestiones todavía seguimos con un lastre que viene de las prebendas y privilegios de antaño, no en vano el presente de un país es también el reflejo en no pocas ocasiones de su pasado.
Siguiendo la noticia para poder hacer esta editorial parece ser que se han puesto al habla para confirmarlo con el propio Bermejo, el cual no lo ha negado en absoluto alegando razones de problemas de conexión de gas en la vivienda que va a habitar y otras derivadas de una mudanza; pero a Bermejo se le olvida que existen hoteles, que por cierto se puede pagar perfectamente y además ha tenido tiempo de sobra para hacer la consabida mudanza, pero además no solo eso, parece ser que su vivienda donde vivía antes de ser nombrado ministro la tiene alquilada cobrando la “módica” renta de 3.000 euros mensuales, si es cierto esto se debería de dar otra vuelta de tuerca al art. 434 del Código Penal y establecer también como hecho punible no solo la aplicación privada de bienes muebles o inmuebles pertenecientes a la Administración Pública, sino también el enriquecimiento obtenido en determinadas circunstancias de los bienes privados al darles un uso o destino del que se obtenga beneficios que deriven en un enriquecimiento patrimonial personal que en otra situación no se habría hecho; o establecer en su caso algún tipo de limitación en algunas circunstancias, me explico: el interesado o interesada pasa a ostentar un cargo público y por ello recibe un bien de la misma naturaleza del bien privado que tiene y decide explotar este último para obtener un rendimiento económico añadido en beneficio propio, porque aunque reciba y use un bien público de la misma naturaleza no impide que pueda disponer de sus bienes privados para enriquecerse, la verdad que es perfectamente legítimo hacerlo, pero quiero subrayar que se debería de establecer limitaciones en algunas circunstancias, ya que de esta forma se pasa a obtener un enriquecimiento personal y privado añadido que de no ocupar dicho cargo y recibir para su uso un bien público no se obtendría, se trata por lo tanto en el fondo de un rendimiento patrimonial que aunque proceda de bienes privados y por lo tanto legítimo insisto, no hay que olvidar que ha sido con ocasión de obtener un bien público durante determinado tiempo, y ese bien público mueble o inmueble lo pagamos por cierto los demás, pero seguro que esto no va a pasar ya que son numerosos los cargos públicos que gozan de prebendas que no tiene el ciudadano de a pie; por ello este “status quo” cuando lo obtienen determinadas personas son capaces de dar tal vuelta de tuerca para obtener el máximo beneficio que dan la sensación que pertenecen a una casta que se introduce en la política para enriquecerse, aprovecharse del cargo que ocupa y reírse de todo y todos, vamos que parecen puros parásitos con cara dura.
Tampoco admito la explicación que ha dado de que ha habido problemas para trasladarse a la nueva vivienda, ya que nosotros sin ir mas lejos para nuestros traslados tenemos un plazo mucho mas reducido de mes y medio, y no importa si tienes problemas para encontrar vivienda, enganche de gas o lo que sea, nos lo guisamos y nos lo comemos, pero claro nosotros somos los ciudadanos de a pie que tan solo pagamos impuestos para que otros se aprovechen de ello todo lo que puedan sin remilgo alguno.
Además hay cargos en la Unión Europea que no tienen asignada vivienda oficial, cuando se trasladan o deben de estar en la ciudad o la localidad donde deben de desarrollar su trabajo con ocasión del cargo público que ocupan van a hoteles que pagan de las dietas que reciben para dicho menester; pero en este país hay algunos que me recuerdan a los señores feudales del medievo, y que además semejantes “ciudadanos” afirman en no pocas ocasiones que nuestra democracia es una democracia avanzada, pues creo que en algunas cuestiones todavía seguimos con un lastre que viene de las prebendas y privilegios de antaño, no en vano el presente de un país es también el reflejo en no pocas ocasiones de su pasado.
La Huelgui.