LEÑA AL MONO QUE ES DE GOMA
Me imagino que todos habréis visto la actuación de los Mossos d´Esquadra en la noche del 18 de marzo vestidos y bien parapetados de antidisturbios cuando decidieron terminar con las protestas por el Plan Bolonia que se iniciaron antes ya en la Universidad de Barcelona, las imágenes recordaban aquellas otras cuando los “Grises” perseguían a los manifestantes dando golpes a diestro y siniestro en las manifestaciones de los años setenta, solo les faltó llevarse a gente detenida, desnudarla en un calabozo, molerla a palos y si se les hubiera ido la mano decir que se habían suicidado cuando estaban en las dependencias policiales.
Reconozco que en algunas ocasiones se emplea la violencia en muchas manifestaciones a la que se suman grupos radicales y antisistema, que utilizan como una forma mas de manifestación la violencia, y en no pocas de esas manifestaciones la mayoría de la gente que participa en ellas no son partidarias de la violencia que emplean algunos grupos reducidos que acuden a ellas, viéndose envueltos por lo tanto en una situación delicada que no deseaban; claro está que no hablo de aquellas manifestaciones de por si y sin más ya formadas y auspiciadas por grupos radicales y violentos de cualquier índole, pero de ahí a lo que pasó en Barcelona para reprimir lo que ya prácticamente parecía que se había terminado media un abismo. La policía en lugar de controlar la actuación de aquellos que quedaban y que pudieran resultar violentos, puntualizo mas bien extremadamente violentos que no es lo mismo, actuaba como si tuviera la orden de dar a todo aquello que tuviese dos piernas, andara y con forma humana, sin más. No me creo que no existiera dicha orden, así tal cual, por que no fueron cuatro policías los que se extralimitaron, fueron por lo se vio en las imágenes que pudieron captar los reporteros gráficos, que prácticamente eran todos los policías que por allí andaban los que estaban pegando hostias a todo lo que veían, y así salieron heridos no solo los que pudieron ser violentos en las manifestaciones (y creo que estos fueron los menos porque se pondrían a salvo -para no variar-), sino también viandantes de cualquier edad y sexo, incluso periodistas que no les servía de nada identificarse como prensa y lo mas vergonzoso, no se cortaban de utilizar dicha descarga policial ante niños que gritaban con cara de terror protegiéndose entre las piernas de sus padres mientras estos recibían una somanta de palos. Por lo tanto repito, creo que dicha carga policial estaba ya pensada y se habían dado antes las instrucciones necesarias para que se llevara a cabo, y desde luego a la vista de la violencia empleada de forma tan indiscriminada debió de resumirse la instrucción con la frase: “leña al mono que es de goma”.
Después de haber salido a la luz pública las imágenes de la vergonzosa actuación policial, resulta que nadie de los responsables (y no hablo de los directos que dieron los palos) se lo explican, afirmando que van a hacer lo posible para depurar responsabilidades y que algún error debió de haber, lógico ¡que van a decir ante esta actuación policial!, pero que empiecen por ellos mismos y que dejen su cargo, por ineptos e incompetentes, porque en este país por lo que se ve, las responsabilidades empiezan por debajo de uno y no por uno mismo desconociendo el significado de la responsabilidad política y del cargo que se ocupa.
A la vista de todo ello me hago la siguiente reflexión: si dicha actuación policial e insisto debida seguramente a instrucciones superiores, no se deberá mas a un estado de nerviosismo que pueda existir en algunos ámbitos políticos y de responsabilidad, que a una instrucción dada poco acertada y mal entendida; ya que cada vez se oye mas a menudo que dada la situación económica actual puede haber revueltas sociales y por ello pueda existir el temor de que cualquier manifestación con cierto riesgo de poder terminar con actos violentos derive al final en una revuelta social y en desórdenes públicos de mayor calado y de ahí se estén dando instrucciones de aplacar determinadas manifestaciones y protestas de semejante forma.
La Huelgui.