Me gustaría saber porqué cedemos siempre a los chantajes. Me explico, con el ejemplo que tengo más cercano. Como resultado de la negativa por parte de una gran mayoría de funcionarios, a recoger las dichosas tarjetitas de Lexnet, el Ministerio, a través de la Gerencia, ha respondido soltando el rumor (porque sólo es eso, un rumor), de que aquellos que se negaran, serían expedientados. Consecuencia: la que estáis pensando, esta semana un goteo de compañeros con el rabo entre las piernas, han ido a por la tarjeta, la semana que viene serán muchos más.
El compromiso de utilizar las nuevas tecnologías estaba dentro del acuerdo que se firmó en abril de año pasado. Eso está claro. El sistema Lexnet, con todas sus deficiencias iniciales, puede ser en el futuro un instrumento positivo para nuestro trabajo. Eso también. Pero hay una cosa, detrás de todo esto, que es inaceptable.
Y es que desde el Ministerio, en todo momento, se ha dicho que utilizar este sistema, de momento, era algo VOLUNTARIO. Ahora por lo visto, ya no lo es, pero que yo sepa, no existe ninguna instrucción, orden, oficio, documento, POR ESCRITO, que así lo manifieste. En tanto esa obligatoriedad no sea notificada a todos y cada uno de los funcionarios afectados, ¿a santo de qué se les amenaza con abrir expedientes sancionadores? ¿qué falta disciplinaria han cometido? ¿dónde está regulado?.
Todo es una maniobra para achantar, manipular y desunir. Entiendo a los compañeros que ceden al chantaje, tal vez en su lugar, yo también lo haría, probablemente sí, no lo sé. Pero ¿no da mucha rabia que siempre perdamos todas las batallas?. No aprendemos.
El compromiso de utilizar las nuevas tecnologías estaba dentro del acuerdo que se firmó en abril de año pasado. Eso está claro. El sistema Lexnet, con todas sus deficiencias iniciales, puede ser en el futuro un instrumento positivo para nuestro trabajo. Eso también. Pero hay una cosa, detrás de todo esto, que es inaceptable.
Y es que desde el Ministerio, en todo momento, se ha dicho que utilizar este sistema, de momento, era algo VOLUNTARIO. Ahora por lo visto, ya no lo es, pero que yo sepa, no existe ninguna instrucción, orden, oficio, documento, POR ESCRITO, que así lo manifieste. En tanto esa obligatoriedad no sea notificada a todos y cada uno de los funcionarios afectados, ¿a santo de qué se les amenaza con abrir expedientes sancionadores? ¿qué falta disciplinaria han cometido? ¿dónde está regulado?.
Todo es una maniobra para achantar, manipular y desunir. Entiendo a los compañeros que ceden al chantaje, tal vez en su lugar, yo también lo haría, probablemente sí, no lo sé. Pero ¿no da mucha rabia que siempre perdamos todas las batallas?. No aprendemos.
Y ahora, que tenemos nuevo ministro del ramo, veremos a ver si la tónica se mantiene, o cambian, al menos, las maneras...no sé yo.
Leer más