Este año se cumple el 200 aniversario del nacimiento de Larra, tocayo de nuestro Ministro; aunque algo me dice que las similitudes entre uno y otro, acaban en el nombre de pila.
Uno de los artículos más famosos, que seguro todos conocéis, es el que se titula
Vuelva Usted Mañana. Siempre fue uno de mis favoritos, porque como artículo periodístico es casi perfecto: es divertido, crítico, ácido, busca entretener y denunciar al mismo tiempo. Tiene golpes de ironía española de la buena, la que gasta mala leche y un toque de resignación ante lo inevitable, que a mi me encanta.
Bueno, la Logro se ha fumao un lirio de más, debe estar pensando más de un@, y seguramente no le faltará razón. Pero releyendo el artículo, se me ocurrió una pregunta chorra (como todas las mías, claro).
¿No será que el problema de la Justicia en España, no sea la Justicia en sí misma, sino que somos españoles? Porque los mismos problemas que Mariano “el Bueno” denuncia: desidia, falta de organización, malas praxis, burocracias enloquecedoras, envidias cainitas, desconfianzas fruto de la ignorancia, estrechez de miras, corruptelas...mejor no sigo. En fin, que todos esos problemillas que nos atañen los podemos aplicar a nuestra España actual, aumentado y corregido. Que somos especialitos los españoles, eso no lo duda nadie, y eso se plasma en todo lo que hacemos, en la Justicia también.
Así pues, la conclusión a la que llego, no puede ser más descorazonadora, y es que ¿qué sentido tiene reformar la Justicia, intentar cambiar las cosas, tener esperanzas en que esto mejore, o no empeore más de lo necesario?.
No nos engañemos, somos ESPAÑOLES (sí, Carod-Rovira, tú también, te jodes, ejejej) y eso, imprime carácter, para lo bueno, algunas veces, para lo peor, la mayoría de ellas. Estamos condenados al fracaso desde el principio. ¿Porqué?
Porque la pretendida reforma de la Justicia de Mariano “ el Malo” no es tal. NO busca mejorar un servicio público, sino su propio provecho personal, su ego, sus aspiraciones políticas y/o personales. Es Español, en definitiva.
Y porque los “operadores judiciales” (manda huevos, qué pedante y absurda es la terminología oficial, leñe), también somos Españoles, joer, y por lo tanto:
- Dudamos de su eficacia, aún sin saber muy bien en qué van a consistir esos cambios.
- Pondremos obstáculos a TODAS las posibles modificaciones del statu quo actual. Más que nada porque es una pereza eso de los cambios.
- Haremos todo lo posible para que no nos toquen nuestros privilegios, a costa de lo que sea. Y el que venga detrás que arree.
- Cuando el proyecto de reforma fracase, levantaremos una ceja y pensaremos “¿ves?, ya te lo decía yo. Con cara de suficiencia y una íntima satisfacción de ser más listos y guapos que ninguno. Somos Españoles, qué coño.
Así pues, estad tranquilos, la NOJ no supondrá un gran cambio en nuestras vidas laborales. Sólo será un pequeño lavado de cara, con mucho bombo y artificio, eso sí…pero estoy segura de que cuando el Sr. Paco Pérez se dirija a la oficina de atención al ciudadano justiciable, a ver cómo esta “lo suyo”, un robot con cara de amargado, observará con desgana la pantalla del ordenador, y sin mirar al pobre Sr. Pérez a la cara, le contestará
“El sistema dice que VUELVA USTED MAÑANA, gracias”.
Pd. Os recomiendo la lectura del artículo, tenéis un enlace más arriba, leed, y sacad vuestras propias conclusiones.
